El blog de APNABA

Carta agradecimiento de Andrés Vacas, papá de Andrea

Agradecimiento a todos: 

Como sabéis este año 2018 es el último que pasa nuestra hija Andrea Vacas Collado, en el Centro Educativo de Apnaba, y no quiero dejar pasar la ocasión sin agradecer al Colegio lo bien que se han portado con nosotros, y en particular con Andrea todos estos años desde el minuto uno, hace ya casi veinte años, cuando empezó en Atención Temprana y todavía no había cumplido veintidós meses hasta hoy que tiene veintiún años. 

Solo tengo palabras de AGRADECIMIENTO tanto para la Junta Directiva, encabezada casi siempre por D. Román Robles y a todos los miembros de la misma, que se esfuerzan día a día para que el colegio funcione cada vez mejor, dedicándoles trabajo y tiempo sin pedir nada a cambio. Como a los especialistas fisioterapeutas, logopedas, musicoterapeutas, educadores físicos, que me consta que siempre han intentado sacar lo mejor de Andrea, en cada sesión y en cada momento.

MIL GRACIAS. 

Agradecer a las psicólogas Amparo y Ana Clara en especial a esta última, que tanta paciencia han tenido con Andrea en Atención Temprana, pero sobre todo conmigo ya que pase momentos durísimos los primeros años de la enfermedad de Andrea y siempre estuvo ahí para consolarme y darme palabras de ánimo, al “Proyecto Piña” que tanto bien me hizo. 

MIL GRACIAS. 

Como no agradecer también a las niñas de la oficina, Esther y Cristina, que siempre que he necesitado algo de ellas han estado dispuestas, y tantas molestias les he causado dándoles recados que tenían que llevar a la clase de Andrea, cuando no podía ir al colegio y era muy frecuente. 

MIL GRACIAS. 

A Javi, MI JAVI, siempre tan amable, tan educado y correcto y yo, dándole la lata llevando Andrea al colegio a horas inusuales y el siempre dispuesto a recogerla con una sonrisa en los labios. 

MIL GRACIAS. 

Y por último a todo el profesorado y cuidadores en general, no podría resaltar el nombre de cada uno de ellos aunque quisiera ya que, desde el primer año hasta el último se han volcado en la educación y en el cuidado de nuestra hija, y sobre todo y lo más importante para nosotros dándole montañas de cariño y mimos, siempre con una paciencia infinita y dispuestos a colaborar en cualquier sugerencia que les hayamos hecho o cualquier cosa que le hayamos pedido. 

MIL GRACIAS de todo Corazón. 

No sé cómo vamos a pasar de ahora en adelante sin las fiestas de Navidad, o de fin de curso, o los desayunos de churro y chocolate, lo vamos a echar muchísimo de menos. 

Solo deciros que habéis formado parte de nuestra familia durante veinte años y que os llevaremos siempre en nuestros corazones. 

POR TODO MUCHISIMAS GRACIAS.

Andrés Vacas Cabanillas